Las mujeres son afectadas en gran medida por la economía informal, y eso es algo igual de preocupante que los casos de abuso a los ancianos. “Trabajar en la economía informal significa, en muchos casos, ganar un sueldo mucho más bajo que en los sectores formales, trabajar a tiempo parcial sin que exista un contrato escrito. Las mujeres se ven más afectadas por esta inseguridad laboral que los hombres debido a que la proporción de mujeres en la economía informal es considerablemente mayor que la de los hombres. Frente al aumento de la cantidad de hogares mantenidos por mujeres, en muchos países éstas se ven obligadas a aceptar empleos informales mal remunerados para asegurar la subsistencia de sus familias. Los sectores informales ofrecen empleos para la mano de obra femenina poco calificada y poco productiva”.

Quienes trabajan en la economía informal no están ni reconocidos ni registrados ni regulados ni protegidos por la legislación laboral y la seguridad social ni siquiera en aquellas áreas que revisten una importancia particular para las mujeres como la educación, el desarrollo de calificaciones, la capacitación, la atención médica y el cuidado infantil. Las mujeres tienen menos oportunidades de acceder a los beneficios que ofrecen los regímenes de seguro social, siendo muy afectadas por este fenómeno.

·         Fuente: http://www.strm.org.mx/acso/econinf.htm